-¡Por fin un diálogo!
-Por fin un dialogante.
-No, un intransigente. Odio los relatos cortos. Me jode la fantasía. No soporto con las pajas mentales con pocos caracteres.
-Me estaba cansando de esperar al gilipollas del blog.
-El relato corto es un género esnob. Un circuito cerrado sin el menor interés. Y ahora me vas a soltar que soy un inculto ¿no? .
-Que eres gilipollas, ya te lo he dicho. Me la sopla tu ignorancia. El problema es que aburres.
-¿A quién? ¿A un perro con bigote, monóculo y bombín? Tú eres la hostia de moderno, sí.
-¿Conoces a otro? .
-No puede haber tanto perro coñazo suelto.
-Pero me sigues. Careces de talento, amigo mío, y los relatos cortos tienen demasiados caracteres para ti. No vuelvas por aquí.
-¡Por favor! Habló el gato de Cheshire versión 2.0. ¿Con qué escribes? ¿Eres diestro o zurdo?
Hasta la amígdala se me ha metido el hedor de las espinacas. Qué asco de día.
-Por fin un dialogante.
-No, un intransigente. Odio los relatos cortos. Me jode la fantasía. No soporto con las pajas mentales con pocos caracteres.
-Me estaba cansando de esperar al gilipollas del blog.
-El relato corto es un género esnob. Un circuito cerrado sin el menor interés. Y ahora me vas a soltar que soy un inculto ¿no? .
-Que eres gilipollas, ya te lo he dicho. Me la sopla tu ignorancia. El problema es que aburres.
-¿A quién? ¿A un perro con bigote, monóculo y bombín? Tú eres la hostia de moderno, sí.
-¿Conoces a otro? .
-No puede haber tanto perro coñazo suelto.
-Pero me sigues. Careces de talento, amigo mío, y los relatos cortos tienen demasiados caracteres para ti. No vuelvas por aquí.
-¡Por favor! Habló el gato de Cheshire versión 2.0. ¿Con qué escribes? ¿Eres diestro o zurdo?
Hasta la amígdala se me ha metido el hedor de las espinacas. Qué asco de día.